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Andrea Solans Ballester, CMDP
Hermana Capuchina Mártir

Andrea Solans Ballester nace el 3 de abril de 1875 en Lérida, siendo sus padres Ramón y Antonia, que forman una familia sencilla, humilde y muy cristiana. Fue bautizada el mismo día de su nacimiento en la Iglesia de San Lorenzo Mártir y recibe los nombres de Ramona y Antonia en honor a sus padres. Apenas contaba con un año cuando recibe el sacramento de la Confirmación.

A los 17 años solicita el ingreso en la Congregación de las Hermanas Capuchinas de la Madre del Divino Pastor. Recibidos los permisos paternos y del obispo, inicia el postulantado en Sants y toma el hábito con el nombre de Andrea, en él va reafirmando su vocación al carisma del Instituto. El 20 de mayo de 1894 tiene lugar su Primera Profesión por cinco años. Prosigue la formación religiosa y humanística en la Congregación. Finalizado este período, el 13 de diciembre de 1899, emite la Profesión Perpetua en la Comunidad de Igualada. Durante alguún tiempo residió en Igualada, pero en 1935 residía ya en Premiá de Mar.

Destaca por su fidelidad al carisma del fundador siervo de Dios Padre José Tous, y, como fiel hija suya, era muy devota de la Santísima Virgen, a la que profesaba una tierna devoción y a quien invocaba con frecuencia junto a sus alumnas, que así la recuerdan. Era además buena educadora y muy paciente, destacando también una gran religiosidad en su vida consagrada. Se caracterizaba por su gran humildad, y se hacía atractiva por su notoria alegría franciscana. También destacaba por su bondad contagiosa.

Vivía dedicándose al apostolado propio de su Congregación hasta que estalló la persecución religiosa de 1936. Sufrió mucho por la tensión reinante, los desmanes, atropellos e incendios de iglesias y conventos. Tras verse forzada a abandonar la casa religiosa y alojarse durante unos días junto a la Hermana Auxilio Noguera en el hogar de unos conocidos, el 31 de julio decide salir de Premiá de Mar en dirección a Barcelona para reunirse con su familia. Durante el trayecto fue detenida, junto a la Hermana Auxilio, al salir de la estación de Francia, y fueron asesinadas en la carretera que conduce del Prat a Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Cuando iban a ser fusiladas ambas gritaron: ¡Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío!. Murió mártir por su fe en Jesucristo el 31 de julio de 1936, en servicio a Dios, a la infancia y a la juventud en la Congregación de Capuchinas de la Madre del Divino Pastor.

Fue abierto el proceso de Beatificación el 25 de enero de 2007 en el Palacio Arzobispal de Barcelona.