miércoles, 25 de marzo de 2020
¿Qué tienen estas hermanas que atraen a todos?
Llegan a tierra, aun en España, oran, viven la eucaristía y luego llega mucha gente para mostrarle su cariño: paseo, música, fotografías. En fín, es una esencia sutil la que transmiten; no es otra cosa que la vida de oración y el alimentarse de la eucaristía. Ellas irradian a Jesús.
Llegan a tierra, aun en España, oran, viven la eucaristía y luego llega mucha gente para mostrarle su cariño: paseo, música, fotografías. En fín, es una esencia sutil la que transmiten; no es otra cosa que la vida de oración y el alimentarse de la eucaristía. Ellas irradian a Jesús.
¿Crees que las hermanas se arrepintieron de embarcarse a América?
¡Claro que no! Ellas habían dicho un SI al Señor el cual involucraba muchas renuncias y estaban concientes de eso. La Patria que verdaderamente añoran en el cielo, todo les recuerda a su Amado Jesús y hace que sus corazones se inflamen de celo por llevar su Palabra a nuevas tierras.
¡Claro que no! Ellas habían dicho un SI al Señor el cual involucraba muchas renuncias y estaban concientes de eso. La Patria que verdaderamente añoran en el cielo, todo les recuerda a su Amado Jesús y hace que sus corazones se inflamen de celo por llevar su Palabra a nuevas tierras.
Los corazones de las hermanas laten con melancolía, después de mucha incertidumbre por la hora de embarcar, finalmente parten, es de noche, ven como se alejan de su amada tierra, Barcelona las despide con las luces que se reflejan en el mar. ¿Cuantas cosas pasarían por las mentes de nuestras hermanas? ¡Cuanto valor y generosidad nos demuestran! Emprendieron su viaje y las asombra encontrarse con Dios y la Virgen en cada detalle.
domingo, 22 de marzo de 2020
¿Qué haces cuando tus sentimientos quieren dominar en ti, en lo que tienes que hacer, en tu deber? No fue fácil para las primeras siete Hermanas Capcuhinas de la Madre del Divino Pastor que partieron hacia América. La noticia tocó profundamente sus corazones, debían dejar toda una vida atrás para partir hacia lo desconocido. A pesar del sentimiento y la tristeza que las embargó, nunca dudaron que esta era el llamado de Dios y lo cumplieron con alegría. Aquí el relato del 21 de marzo de 1920.
miércoles, 6 de noviembre de 2019
On 19:17 by Voluntarios Capuchinos in Hermanas Martires No comments
UN SÍ AL AMOR
Llegó el día de dar el sí definitivo:el de Getsemaní, al pie de aquel Olivo.
Llegó la hora de ser como el trigo molido
Y, abrazando la Cruz, del Reino ser testigos.
Y no dieron ni un paso atrás
En su camino hacia el Calvario.
En sus almas reinaba la paz
Y el perdón en los labios.
Nadie tiene un amor más grande
que el que por los otros entrega la vida (Cf Jn 15,13).
Nadie tiene más valor
que quien hace de su vida un sí al amor.
Llegó el momento de amar, y hacerlo hasta el extremo
fijando, sin dudar, la mirada en el Cielo.
Y la esperanza quebró las cadenas del miedo,
y, libres de temor, remaron mar adentro.
Fueron instrumentos de paz,
corderos entre los lobos.
Demostraron hasta el final
que la fe lo puede todo.
Nadie tiene un amor más grande
que el que por los otros entrega la vida (Cf Jn 15,13).
Nadie tiene más valor
que quien hace de su vida un sí al amor.
Las vidas que fueron don y alegría en la entrega
se hicieron oblación en horas de tinieblas.
Confiados en la oración encontraron su fuerza,
fieles a la misión en la más dura prueba.
Tierra fértil que recibió
del Sembrador la semilla,
vuestra sangre se derramó
para engendrar nueva vida.
Nadie tiene un amor más grande
que el que por los otros entrega la vida (Cf Jn 15,13).
Nadie tiene más valor
que quien hace de su vida un sí al amor.
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