El legado de nuestra Madre Tere

Por: Juan Pablo Cordero

Madre Teresita del Niño Jesús Granja, fue una religiosa de la congregación de las “Hermanas Capuchinas de la Madre del Divino Pastor” quien dedicó su servicio aproximadamente por treinta años en el Colegio Madre del Divino Pastor de Diriamba, Nicaragua, como directora. Alicia María Granja Larios, era su nombre secular, nació el 22 de octubre de 1916 en Potosí, Rivas. Al entrar a la congregación eligió como nombre religioso “Teresita del Niño Jesús” por su devoción a esta santa francesa.

Hablar de “Madre Tere”, como todos le decían, es hablar de una persona llena de virtudes, siempre haciendo el bien, practicando obras de caridad, visitando enfermos, amando al prójimo y sirviendo de ejemplo intachable para muchos alumnos y maestros que pasaron por las aulas de este prestigioso colegio.

Don Paco Cordero y Madre Tere fueron los fundadores de la secundaria del entonces Colegio Divina Pastora, exclusivo de señoritas.

En 1969, cuando el hombre pisó la Luna por primera vez, fue ella junto con un grupo de alumnas de la  Divina Pastora, organizadoras de una excursión a Cabo Cañaveral, en los Estados Unidos.

Fue Madre Tere quien acogió a los estudiantes del Instituto Pedagógico La Salle de Diriamba, cuando en 1974 un terremoto causó la clausura de este. Así, estos jóvenes continuaron sus estudios en el Colegio Madre del Divino Pastor convirtiéndose en un colegio mixto.

Madre Tere fue impulsadora del deporte, apoyando con afán a las alumnas y alumnos en basquetbol, jabalina y otras disciplinas que se practicaban en el colegio durante su período como directora.

En los años de mayor agitación política y militar, fue ella misma, quien con valentía y decisión, ayudó a muchos alumnos a escapar del temido Servicio Militar, mandándolos primeramente a Rivas y luego ellos pudieran llegar a Costa Rica.

Todo el que estudió bajo su dirección sostiene que el Colegio Madre del Divino Pastor gozó de una disciplina sin igual y una formación integral.

Un dato importante sobre Madre Tere es que gracias a ella y mediante diversas actividades y gestiones, existe gran parte de la infraestructura de lo que ahora conocemos como Colegio Madre del Divino Pastor de Diriamba.

De entre los recuerdos que aún persisten entre los exalumnos están sus participaciones en la kermesse del colegio, vendiendo buñuelos; también su asistencia casi diaria a misa a la Basílica Menor de San Sebastián, donde colaboraba con el Padre Gustavo Zúñiga, ambos con una visión activa y progresista.

Acercándose sus últimos años, una de sus mayores alegrías fue recibir visitas de sus exalumnas y exalumnos  en el convento y recordar junto con ellos historias y anécdotas que disfrutaron  en sus mejores años.

En la tarde del miércoles 18 de julio de 2007 parte hacia la Casa del Padre nuestra querida Madre Tere. Su funeral tuvo lugar en el auditorio del colegio, en la mañana del 19 de julio, y fue una ceremonia cargada de mucha tristeza y nostalgia de parte del cuerpo docente del colegio, de los exalumnos y de los alumnos mismos que sintieron su partida.

Su labor evangelizadora y educativa nunca se limitó dentro del Colegio sino que se extendió a toda Diriamba razón por la cual muchas generaciones recuerdan su memoria con singular afecto y cariño a esta fiel servidora del Buen Pastor.